La invasión napoleónica (1808 – 1813)

Como vimos en el tema anterior, los últimos años de gobierno de Carlos lV fueron muy negativos en términos históricos. Una serie de erróneas decisiones tomadas por el ambicioso Manuel Godoy, el primer ministro del rey, y la propia debilidad interna de la monarquía, con luchas de poder entre el rey Carlos IV y su hijo Fernando (el futuro rey Fernando VII) propiciaron que España sufriera la invasión francesa y la posterior guerra de independencia.

En los primeros años del siglo XIX, por consejo de Godoy, Carlos IV había firmado un pacto de colaboración con Napoleón para enfrentarse contra Inglaterra. En esta guerra era clave Portugal, país tradicionalmente aliado de los ingleses. El primer incidente se produjo en 1801 con la llamada Guerra de las naranjas. Se originó porque España y Francia presionaron a Portugal para que rompiera su pacto con Inglaterra. Ante la negativa portuguesa, España atacó al país vecino que pronto se dio por vencido. Más tarde en 1807 Godoy y Napoleón firman el Pacto de Fontainebleau por el que el emperador francés le propuso a Godoy la invasión conjunta de Portugal para convertirlo en un país satélite de Francia y España (en concreto se dividiría en 3 partes, una para cada país y la del sur sería para el propio Godoy, que gobernaría como rey). Sin embargo, los planes de Napoleón eran los de convertir también a España en un país satélite de Francia. De este modo, con el consentimiento de Carlos IV, las tropas francesas entraron en España para la invasión de Portugal y se fueron situando en las principales ciudades españolas. La población entendió que aquello era una auténtica ocupación militar y empezó a rebelarse.

El hijo del rey, Fernando, aprovechó la situación para provocar un levantamiento popular en contra de su padre y el primer ministro Godoy (Motín de Aranjuez, 1808). Como consecuencia del motín, Godoy fue arrestado y se confiscaron sus bienes, al mismo tiempo que el rey tuvo que abdicar y fue recluido en Bayona (Francia). Fernando VII es nombrado nuevo rey, pero Napoleón no quería intromisiones en sus planes y también lo hizo llevar junto a su padre a Bayona y, reteniendo a padre e hijo, logró que tras una serie de abdicaciones nombrasen a José Bonaparte (hermano del dictador) como nuevo rey de España. En ese momento, la población, sin rey nacional y sintiéndose invadida por los franceses, inicia la guerra de independencia en Madrid el 2 de mayo de 1808. En el levantamiento tuvo un papel crucial la iglesia (que veía peligrar sus privilegios) y las clases populares y las más conservadoras todas ellas contrrias a la invasión. Hubo, en cambio, una minoría ilustrada que entendió como positiva la invasión y colaboró en los proyectos regeneracionistas de los franceses. A esta minoría, que ocupó cargos relevantes en la administración, se les conoció como afrancesados.

La guerra de independencia 
Se desarrolló entre 1808 y 1813 hasta que finalmente España con la ayuda de Inglaterra logró expulsar a las tropas napoleónicas del país. La invasión napoleónica provocó profundos cambios:

  • Hubo una división interna: por un lado, un reducido grupo de nobles e intelectuales ilustrados colaboraron con el nuevo régimen, se les conoció con el adjetivo despectivo de afrancesados. La mayor parte de la población y los militares lucharon contra el invasor. Pero incluso entre ellos hubo una división entre los tradicionalistas y los que defendían las ideas ilustradas y liberales (propias de la Revolución Francesa).
  • La guerra de la independencia se organizó mayoritariamente por el método de “la guerra de guerrillas”, pequeños ejércitos coordinados por las juntas de defensa: gobiernos populares alternativos al gobierno central francés.
  • La Junta Central de Defensa se organizó en Cádiz (la zona peor controlada por los franceses) y allí se crea un gobierno alternativo al de José Bonaparte, conocido popularmente como Las Cortes de Cádiz. Las Cortes redactan la primera constitución española: La Constitución de 1812 (aunque en la práctica nunca va a ser legalizada) que fue una de las consttuciones más avanzadas en su tiempo. El texto está inspirado en los principios de igualdad y separación de poderes. Propuso por ejemplo: la soberanía nacional, división de poderes, igualdad de derechos de los ciudadanos ante la ley, libertad de prensa y asociación. Similar, en la base, a las actuales constituciones democráticas (aunque, en cambio, aún no se prohibía la esclavitud).
  • Por su parte, José I tomó algunas medidas que deberían servir para modernizar España (pero que debido al rechazo popular no tuvieron el efecto deseado) como por ejemplo la eliminación de la Inquisición (aún vigente) y la desamortización de bienes de los conventos para mejorar la productividad de esas tierras.

Las consecuencias de la guerra de Independencia fueron todas negativas:

1) el elevado número de bajas en todos los bandos.

2) el exilio de liberales y afrancesados.

3) el expolio del patrimonio artístico y la destrucción muchos monumentos,  antiguos castillos y palacios.

4) el freno del desarrollo industrial y el retroceso económico.

5) El inicio de los movimientos de independencia de las colonias americanas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*