El reinado de Fernando VII

Una vez expulsados los franceses, vuelve Fernando VII (1813-1833) de su encierro en Francia. El nuevo rey fue recibido con entusiasmo tanto por el pueblo como por los líderes de las Cortes de Cádiz, que pretendían que ratificara la constitución de 1812. Sin embargo, Fernando VII pronto decepcionó a unos y a otros. En su camino de regreso a Madrid, se dio cuenta que la mayor parte de la población y una buena parte de los líderes políticos y militares eran aún fieles a la defensa de las costumbres y antiguos fueros que encarnaba el absolutismo. De este modo, Fernando VII sintiéndose respaldado por una mayoría: en lugar de firmar la constitución de 1812, la dejó sin efecto e impuso un régimen absolutista. Gobernó con mano dura y poco talento, el país se empobreció aún más y los liberales (antiguos afrancesados y la mayoría de los políticos de las Cortes de Cádiz) fueron perseguidos, encarcelados o se tuvieron que exiliar (muchos de ellos son los futuros escritores románticos como Espronceda, Zorrilla o el Duque de Rivas)

Su reinado se puede dividir en tres etapas:

1ª) De 1813 a 1820. 
En esta etapa se sientan los principios del régimen absolutista:

  • Persecución de los grupos liberales que están de acuerdo con la constitución de 1812.
  • Se independizan la mayor parte de las colonias americanas. El proceso en realidad había

empezado en 1808 con la creación también en América de juntas de defensa que funcionaron como gobiernos autónomos en los diferentes países. Incluso algunos países se declararon independientes desde 1810. 

Cuando vuelve al trono, Fernando VII no acepta la independencia de las colonias y trata de recuperar el control en América. Se inician las guerras de independencia americanas (1814-1828), con la derrota de España. Desde 1828 solo Cuba, Puerto Rico y Filipinas serán colonias españolas

2ª) Entre 1820 y 1823: Trienio Liberal 
El malestar social contra el rey aumenta entre militares y liberales. Finalmente, se produce el levantamiento de militares liberales en 1820, El motín de la Granja, que obligan al rey a firmar una nueva constitución inspirada en la de 1812 y a hacer una división de poderes. Fue un breve periodo de monarquía parlamentaria, con intentos de modernizar las estructuras sociopolíticas del país. Por ejemplo: en literatura llegaron las ideas del romanticismo, se crearon revistas de difusión de ideas, se tradujeron novelas de Scott, etc. Hasta que la caída del parlamento trajo de vuelta el absolutismo.
El rey no dejó de conspirar contra el nuevo gobierno y con la ayuda de las principales potencias europeas recupera el poder absolutista. Un nuevo ejército francés, Los cien mil hijos de San Luis, invadieron el país y restauraron el sistema absolutista con Fernando VII al frente.

3ª) De 1823 a 1833 «Década Ominosa»
Es quizá la peor etapa del reinado de Fernando VII, aunque al principio tuvo que reorganizar el nuevo gobierno con algunas concesiones liberales que decepcionaron a una parte de la oligarquía más conservadora y radical que empezó a apoyar a su hermano Carlos María Isidro como futuro sucesor (ya que el rey no tenía hijos varones). Estas medidas fueron la creación del Consejo de ministros – elemento parlamentario que llega hasta hoy día-, y la negativa a restituir la inquisición que fue sustituida, en parte, con la creación de la Policía Nacional en 1824.
Resumiendo, como decíamos, esta tercera etapa del reinado de Fernando VII se caracterizó por:

  • La vuelta al absolutismo. El rey persigue con mayor fuerza a los liberales: encarcelándolos, cadenas a muerte incluídas, u obligándoles a salir del país.
  • Se prohíbe la prensa libre.
  • La crisis económica y la pérdida del oro y la plata de América aumentan el atraso general del país. Sin embargo, el rey es popular entre el pueblo llano.

El rey dejó como herencia un país atrasado y prácticamente sin posesiones coloniales… además de un grave problema sucesorio como veremos en el punto siguiente.

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